#44 Zonas Muertas en los Oceanos


Así como en la tierra prácticamente todos los organismos dependemos del oxígeno para vivir, también sucede lo mismo con la vida en el océano, la vida ahí también necesita de este elemento para mantener los ciclos bioquímicos, diversidad y productividad del océano.

Muchas áreas del océano no están recibiendo la cantidad de oxígeno necesarias para la vida, y la falta de oxígeno lleva a una condición llamada hipoxia, que significa “falta de oxígeno”, cuando un área lleva mucho tiempo bajo esta condición se le empieza a conocer como “zona muerta”. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) “las zonas hipoxicas pueden ocurrir de forma natural, pero científicos están preocupados por las áreas creadas o aumentadas por la actividad humana. Hay muchos factores físicos, químicos y biológicos que se combinan para crear estas zonas, pero la contaminación por nutrientes es la principal causa. Los nutrientes químicos que son liberados por aguas residuales y que llegan de la tierra al agua a través de los ríos, estimulan el crecimiento de las algas, las cuales se hunden y descomponen. Su proceso de descomposición consume oxígeno y agota el abastecimiento saludable de la vida marina”. 

Formas de nutrientes químicos que llegan al océano incluye: fertilizantes, abono de agricultura, aguas residuales y aguas negras que producimos todos.  

¿Cómo se forma una zona con hipoxia?



Causas:
  • Eutrofización: enriquecimiento de nutrientes químicos por parte de la actividad y consumo humano que aumenta el crecimiento de algas, las cuales como vimos, consumen el oxígeno y abastecimiento de la vida marina, aparte, bloquean la cantidad de sol que penetra en el océano, la cual es de gran importancia para que las plantas tengan fotosíntesis igual que en la tierra.
  • Especialmente el Fósforo y el Nitrógeno de la industria de la agricultura influyen en la creación de desbalances en el agua, así como el uso de fertilizantes, emisiones industriales, aguas residuales, aguas negras, etc.
  • El crecimiento desproporcionado de este tipo de algas, llamadas cianobacterias, debido a estas causas, crecen en una medida más allá de la capacidad del ecosistema. Aparte estas algas son autosuficientes y no necesitan procesos que otras plantas normalmente necesitan para crecer, además, los peces y otros animales no pueden comer este tipo de algas.

Efectos:
  • Estas zonas se vuelven desprovistos de vida marina ya que no cuentas con oxígeno para albergar vida.
  • Estas zonas son trampas para la vida marina, ya que los animales no tienen la forma de detectar estas zonas antes de entrar, y una vez que un animal entra es poco probable que salga viva de ella. Los animales marinos, al no poder respirar, pierden la consciencia y eventualmente se sofocan.
  • Niveles bajos de oxígeno causan problemas reproductivos en los peces, disminuyendo el tamaño de los órganos reproductivos, menor cantidad de huevos, e incluso falta de desove. 
  • El año pasado, los camarones del Golfo de México salieron en su mayoría de tamaños muy pequeños, lo que hizo que el camarón pequeño bajara su precio mientras que el camarón grande subió su precio en el mercado. Los pesqueros generalmente saben que en las afueras de estas zonas se encuentra la vida marina que ha ido saliendo de esta zona, por lo que van a pescar a esas áreas.

Según Sailors of The Sea (Marineros del Oceano), quienes son un equipo de ecologistas y científicos que traen información y programas de apoyo para el océano, cuentan que en 1950 existían 42 zonas con hipoxia, mientras que, tan solo 60 años después en el año 2008, se contaron 405 zonas de hipoxia alrededor del mundo.

Las dos zonas con hipoxia más grandes del mundo son:
  • Según datos de la NOAA, en junio de 2017 se estudió que la “zona muerta” del Golfo de México llegó a medir 25,000 km2, esto es lo más grande que ha medido esta zona desde que se empezó a mapear en 1985 (esta zona se enriquece de nutrientes químicos por el Rio Mississippi) haciéndola la zona con hipoxia más grande del mundo.
  • Después se encuentra la zona del Mar Báltico, en donde, aparte, la sobrepesca del Bacalao Báltico intensifica el problema, ya que este bacalao come espadines, una especie de arenque que come zooplancton el cual a su vez come algas, por lo que menos bacalao significa mayor cantidad de espadines que comen zooplancton, lo que significa más algas y menos oxígeno.

Hay que recordar que, así como nuestros hábitos de consumo desencadenan problemas ambientales, aunque vivamos lejos de las costas, por lo que nuestros mismos cambios en hábitos de consumo son las que también pueden cambiar para positivo en nuestro planeta, recuerda que nosotros influimos diariamente en el planeta. Las zonas con hipoxia pueden desaparecer con esfuerzo y cuidado, por ejemplo, según Sailors of The Sea, la “zona muerta” del Mar Negro disminuyó significativamente su tamaño entre los años 1991 y 2001 cuando la Unión Soviética colapsó, ya que los fertilizantes se volvieron muy caros e hizo que la carga de nutrientes químicos que llegan al océano se redijera considerablemente, por lo que la naturaleza pudo regresar a un balance mayor.

Toma acción:
  • Reduce o evita la aplicación de fertilizantes, especialmente químicos.
  • Asegúrate de que tu sistema séptico este en óptimas condiciones.
  • Trata de comprar alimentos locales y orgánicos que utilicen la menor cantidad de fertilizantes e insecticidas.
  • Ayudemos a conservar los humedales y pantanos, ya que ellos actúan como un filtro natural.
  • Conservemos nuestras áreas de Manglares que son refugio e incubadoras naturales de peces.


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