#62 Basura Espacial
Colaboración: Paulina González
A través de los pasados artículos hemos visto diferentes actividades que
afectan el ecosistema de la Tierra, y, que crean una gran cantidad de basura,
la cual es difícil de deshacer por completo, por lo que siempre recomendamos
ser más conscientes con el nivel de consumo que con el nivel de reciclaje; sin
embargo, hoy traemos un tema de ecología que va mucho más allá de la Tierra… el
espacio exterior.
Así es, el espacio exterior también tiene basura acumulada llamada
“basura espacial”. Estos desechos son objetos puestos por el hombre en el
espacio y que ya no cumplen ninguna función o ya no funcionan y se encuentran
en órbita sobre la Tierra; pueden estar formados por muchos tipos de objetos,
como: vehículos espaciales no funcionales, etapas de lanzamiento de vehículos
abandonados, escombros relacionados con misiones espaciales, escombros de
fragmentación, pedazos de paneles solares, etc.
Según datos oficiales de la NASA, hay más de 20,000 piezas de basura y
escombros más grandes que una pelota de baseball que orbitan sobre la Tierra,
los cuales pueden viajar a velocidades de hasta 30,000 kilómetros por hora; más
de 500 mil piezas del tamaño de canicas y millones de piezas de tamaños tan
diminutos que no pueden ser rastreadas. Los desechos están en constante rastreo
por la NASA y el Departamento de Defensa por medio de sensores especiales en la
Tierra, rastreando objetos de hasta 5 centímetros.
Los desechos se dividen en función de las siguientes formas en la
orbitas, NASA (2018):
- Órbita baja (hasta 2,000 km en altitud): 15,900 objetos
- Órbita Geoestacionaria (cerca de 35,000 km de altitud): 2,931 objetos
- Otras órbitas: 1,488 objetos
Estos desechos son contantemente monitoreados ya que, claramente,
representan riesgos de colisión para las naves espaciales que se encuentran
trabajando en órbita. Según datos de la NASA, estas son las colisiones más
desastrosas debido a los desechos espaciales:
- 1996: un satélite francés fue golpeado y dañado por un cohete francés que había estallado 10 años antes
- 2007: China usó un misil para destruir un viejo satélite meteorológico (añadiendo más de 3,000 piezas de basura espacial)
- 2009: un satélite ruso chocó con un satélite de Estados Unidos (añadiendo 2,000 piezas de basura espacial rastreable al inventario)
Por estas razones, la NASA cuenta con varias directrices para evaluar
amenazas de escombros a naves espaciales, donde cuentan con acciones evasivas y
precauciones para garantizar la seguridad de las tripulaciones. Las maniobras
evasivas se realizan dependiendo de las probabilidades de colisión con el
objeto, es decir: si la probabilidad es de 1 en 100,000, la maniobra se hace
solo si el impacto pudiera ser significativo con la misión; si la probabilidad
es de 1 en 10,000, la maniobra se realizará a menos que suponga un riesgo
adicional para la tripulación. Estas maniobras para evitar colisiones requieren
cerca de 30 horas para ser planificadas y ejecutadas.
Como ejemplo, según el artículo de la revista científica Nature (2018)
llamado “La misión para conquistar el problema de basura espacial”, cuentan que
el 2 de julio de 2018 la nave CryoSat-2 (monitorea el hielo del planeta) se
encontraba orbitando en rutina a 700 kilómetros sobre la superficie de la
tierra, cuando se dieron cuenta de que un objeto de desecho espacial se
encontraba en órbita de colisión contra la nave (de valor de $162 millones de
dólares), por lo que el 9 de julio se tomó la decisión de lanzar a la nave
hacia órbita más arriba, y tan solo 50 minutos después, el objeto de desecho
pasó a una velocidad de 4.1 km por segundo.
Como se puede ver, el espacio exterior tiene una gran cantidad de
tráfico, ya que aparte de los desechos que se encuentran en órbita, debemos
tomar en cuenta que cada año se mandan nuevos satélites al espacio por parte de
compañías comerciales, amateurs y departamentos militares y civiles. Tan solo
en 2017 se lanzaron más de 400 satélites al espacio (4 veces más que el
promedio de satélites lanzados de los años 2000 al 2010).
Fue en el año de 1957 cuando se lanzó al espacio el primer satélite llamado
“Sputnik”, pero actualmente, según datos de la página oficial “Union of Concerned
Scientists.org” (UCS), se encuentran 1,886 satélites operacionales alrededor de
la Tierra, esto de acuerdo a datos actualizados al día 4 de abril de 2018. Aquí
puedes observar en un mapa todos los países del mundo que cuentan con algún
satélite (la mayoría), y puedes descargar un Excel con los nombres de cada uno
de ellos. Este es el link donde puedes descargar la lista de los satélites: www.ucsusa.org
Sin embargo, aunque hoy en día, casi todos los países cuentan con al
menos un satélite en el espacio, según datos de la misma página, son tres países
los que lideran en tener satélites:
País
|
Estados
Unidos
|
Rusia
|
China
|
Otros
Países
|
#
satélites en operación
|
859
|
146
|
250
|
631
|
Como se puede ver, Estados Unidos es quien más satélites tiene en órbita
(y al mismo tiempo quien más genera basura espacial). Y según esta misma
información, México cuenta con 3 satélites: SkyMexico-1 operado por Sky Mexico;
y Mexsat-2 y Mexsat-3 operados por México Telecomm.
Por lo anterior podemos hacernos conscientes que estamos empezando a
contaminar cada uno de nosotros como parte de la humanidad, artificialmente el
espacio exterior con consecuencias aún desconocidas ya que al utilizar nuestros
medios de comunicación como internet, teléfono, etc.; estamos siendo en lo
personal parte de este nuevo problema.
Como vemos en la era Antropogénica que es en la época que vivimos
actualmente estamos por primera vez en la historia de la humanidad como especie
que es de más de 3 millones de años de evolución, afectando el resto del
universo a través de nuestro espacio exterior más cercano.
En este caso en lo personal no podemos hacer mucho, pero el hecho de
estar conscientes de este nuevo tipo de contaminación nos hace ver que en un
sistema cerrado como es nuestro planeta con su atmosfera, la contaminación
terrestre generada por nosotros mismo esta confinada a nuestra casa planetaria
y nos afecta a todos por igual ya que no tiene salida al espacio.
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